- Bacterias de cepas como Serratia, Enterobacter, Klebsiella y Pseudomonas, atrapan a los metales pesados o los mantienen cerca de las raĆces de plantas impidiendo su dispersión en el suelo
Puebla, MĆ©xico.- Los metales pesados estĆ”n presentes en bajas concentraciones en la corteza terrestre, suelos y plantas. No obstante, como consecuencia de las diversas actividades humanas, principalmente la industrial, esta situación ha cambiado radicalmente, debido a que en los suelos diversos compuestos de estos elementos se presentan en grandes cantidades, causando la contaminación de acuĆferos cuando estos son filtrados por las lluvias.
Para estabilizar su concentración y hacerlos menos disponibles para los seres vivos, asĆ como menos solubles en agua, integrantes del Cuerpo AcadĆ©mico āControl de la Contaminación Ambientalā, de la Facultad de IngenierĆa QuĆmica (FIQ) de la BUAP, llevan a cabo un trabajo de biorremediación de suelo, el cual consiste en inocular bacterias promotoras de crecimiento en plantas de girasol y mostaza de la India.
La biorremediación es un proceso en el que se utilizan microorganismos para degradar, transformar o estabilizar compuestos tóxicos. Para ello, ālas plantas de estudio se inoculan con bacterias promotoras de crecimiento vegetal para suscitar su crecimiento, a la par estos microorganismos ayudan a estabilizar los metales pesados, disminuir el estrĆ©s de las plantas y llevar a cabo el proceso de biorremediaciónā, explica JosĆ© Carlos Mendoza HernĆ”ndez, integrante de este proyecto.
Es decir, las bacterias atrapan a los metales pesados o los mantienen cerca de las raĆces de las plantas, lo cual impide su dispersión en el suelo y, por ende, su paso a los mantos acuĆferos. De esta manera, se estabilizan compuestos tóxicos como arsĆ©nico, plomo, mercurio, zinc, manganeso, cromo, hierro, cobre y nĆquel, haciĆ©ndolos menos disponibles, asegura Mendoza HernĆ”ndez, coordinador de la carrera de IngenierĆa Ambiental.
Las bacterias son obtenidas de la rizósfera (parte del suelo inmediata a las raĆces de las plantas) de zonas contaminadas cercanas a las minas, mismas que al estar en contacto con los metales generan una resistencia natural. Entre estas se encuentran cepas de Serratia, Enterobacter, Klebsiella y Pseudomonas, las cuales fueron obtenidas en ZimapĆ”n, Hidalgo. La siguiente fase de este trabajo serĆ” la experimentación a nivel de campo.
En esta investigación participan tambiĆ©n los doctores Gabriela PĆ©rez Osorio, Janette Arriola Morales, Maribel Castillo Morales y Octavio Olivares Xómetl, investigadores de la FIQ e integrantes del Cuerpo AcadĆ©mico āControl de la Contaminación Ambientalā.
La contaminación por metales pesados ha aumentado considerablemente desde la dĆ©cada de 1900. Incluso, los ambientes cercanos a las carreteras son contaminados por metales pesados emitidos de la combustión de los motores de los vehĆculos. Estos se depositan constantemente en pequeƱas cantidades durante periodos largos de tiempo, acumulĆ”ndose en el ambiente y siendo un peligro para los ecosistemas y la salud humana.
Por lo tanto, la concentración y biodisponibilidad de los metales desde los suelos a las plantas y otros organismos, asà como su riesgo para la salud, siguen siendo cuestiones por resolver. En este sentido, el uso de bacterias promotoras de crecimiento vegetal puede ser una herramienta prometedora para estabilizar sus concentraciones y hacerlos menos disponibles.