Es acusada de violar los principios de legalidad e imparcialidad en un juicio familiar
Escrito por Víctor Gutiérrez
Ciudad de Puebla (Mex) El pasado viernes 25 de octubre, fue presentada ante el Consejo de la Judicatura del Tribunal Superior de Justicia una queja contra la Jueza Cuarto de lo Familiar de Puebla, Amada María Teresa Márquez Bermúdez.
Dicha queja fue presentada en virtud de que la conducta de la juzgadora ha violentado los principios de legalidad, imparcialidad, eficacia y excelencia, en perjuicio de los derechos humanos de seguridad jurídica y debido proceso de quien la presentó.
La jueza de referencia, resolvió de forma indebida, negligente e ilegal el proceso que atañe a ex funcionario electoral, ya que dejó de analizar el caso, resolvió contra constancias y contra la ley y realizó diversas afirmaciones dogmáticas, por el simple hecho de que una de las partes involucradas es trabajadoras de ese Tribunal y defendida por la jueza en cuestión, lo que ha ocasionado que la balanza de la justicia se haya inclinado a un solo lado, perjudicando los derechos de la persona aefecta y promovente de la queja.
El proceso que sigue el afectado es para reducir una pensión alimenticia que le fue dictada de manera arbitraria, entre otras cosas que viola sus proios derechos como persona. En investigación de este medio, al parecer este no ha sido el único caso en el que hay molestia sobreel actuar de la jueza en cuestión, pero los afectados tienen miedo de proceder en su contra por las ascciones violentas en las que suele responder ante una situació adversa a ella.
Este hecho demuestra claramente de muchos casos más, miles en todo el país, por los que muchas personas exigen la reforma al POder Judicial, por la falta de imparcialidad y eficacia en la impartición de justicia en el país.
Con sus acciones, la jueza Márquez Bermúdez desplegó también conductas contrarias al Código de Ética del Poder Judicial local, además de revocar sus propias determinaciones y contradecir su propio criterio, dando indicios de parcialidad en sus actuaciones, enmendando faltas procesales de una de las partes para beneficiarla.
Al emitir su resolución, la jueza violó las constancias de autos y no consideró las pruebas documentales privadas que fueron admitidas
y no objetadas, favoreciendo con ello, nuevamente, a una parte. La juzgadora de marras, contraviniendo sus propias determinaciones y aprovechando el paro de labores del Poder Judicial Federal, violentó una suspensión definitiva dictada en un Juicio de Garantías.
Amada Márquez Bermúdez ganó notoriedad cuando el pasado 10 de septiembre, la columna La Corte de los Milagros del portal informativo e-consulta, publicó que para el festejo de su cumpleaños solicitó cooperación para financiar los alimentos y los mariachis no solo al personal del juzgado del que es titular, sino también a algunos abogados litigantes.
Esta jueza, conocida por su morenovallismo y a quien un grupo de funcionarios del Tribunal Superior de Justicia intentó colocar como magistrada, en contra de la voluntad del gobernador, fue incluso denunciada penalmente en 2022 por delitos cometidos en la administración de justicia.
Hoy, que en la palestra pública se discute una reforma que cimbrará los cimientos mismos del Poder Judicial Federal, es tiempo también de revisar la actuación de funcionarios judiciales del fuero común cuya conducta no es ni moral ni jurídicamente válida.
Cabe recordar que la citada juez tiene ya un negro pasado, pues hace un tiempo fue denunciada ante la Fiscalía General del Estado de Puebla, por el delito de compra de un predio de más de 10 mil metros cuadadros que pertenecía a una mujer de la tercera edad del municipio de Huejotzingo, y que con engaños los vendió sin su consentimiento, amasando una enorme suma de dinero y tras el reclamo de la dueña de esos terrenos, la jueza en cuestión le dijo que no hiciera nada, ya que de los contarario de le crearían delitos en su contra.
