Por Martín Gutiérrez
Como le está costando trabajo a Eduardo Rivera, precandidato a la gubernatura de Puebla para tener presencia en el interior del estado.
El precandidato de la alianza conformada por PAN, PRI, PRD y PSI, definitivamente se enfrenta a una realidad: el Yunque nunca le interesó el interior del estado y hoy que manda a uno de sus pupilos, simplemente no hay eco.
Marcos Castro un gris secretario general del PAN estatal, quien es responsable de la estructura panista, se ha conformado con organizarle reuniones en corto a Eduardo Rivera, porque no hay ni ánimo ni dinero para organizar eventos masivos.
Es más, los operadores del PRI que, por muchos años movilizaron gente para mítines y campañas, hoy están trabajando para Morena y sus aliados.
En cambio, el precandidato de Morena a la gubernatura de Puebla, Alejandro Armenta, se mueve como pez en el agua en cualquier punto del territorio poblano porque tiene a su favor, estructura y operadores, la mayoría, ex militantes del PRI o militantes que hacen el doble juego.



