Puede perder la vida por enfermedad terminal, pero el esposo de Alejandra Galeazzi confía en la justicia
Por Víctor Gutiérrez
Seis años y seis meses es lo que lleva el juicio Jorge Mario N. esposo de Alejandra Galeazzi, que perdió la vida en el interior de su vivienda al parecer por una caída accidental, pero que, por insistencia de su cuñado, José Félix y la propia Fiscalía General del Estado, es investigado por feminicidio.
Además, el imputado padece de una enfermedad que podría ser terminal (Cáncer) y hasta apenas lleva a cabo bajo arresto domiciliario los exámenes y laboratorios correspondientes, porque no ha sido liberado, sino que se mantiene en custodia preventiva y con brazalete.
Con base en las declaraciones de la sobrina de la víctima y su esposo, Sofía Zavala Galeazzi y de la abogada de José Mario N., Saraí Hernández Campos, tras la muerte de esta mujer de 42 años de edad, hace seis años, se desato una fuerte polémica, pues pese a que la pareja era sin lugar a dudas muy cariñosa y unida, la trágica partida de la mujer, se convirtió en un infierno para su esposo.
Y es que desde el momento que se registraron los hechos, donde el esposo narró que se encontraba en su casa, dormitaba y no tenía sus aparatos auditivos, por lo que no escuchó el golpe que sufrió su esposa, en la escena nunca hubo signos de violencia, ni sangre ni nada, cuando despertó se percató de su condición trató de reanimarla, fue cuando de urgencia la llevó al Hospital donde la revisaron y declararon muerta.
Derivado de lo anterior, los galenos que la atendieron en el Ángeles, notificaron del deceso a las autoridades correspondientes por protocolo, llegando al sitio e iniciando las indagatorias correspondientes.
Fue justo en ese proceso que las instancias ministeriales, peritos emitieron su dictamen de la causa de la muerte, que fue por contusión en la cabeza por fuerte golpe consistente en una caída, de acuerdo al peritaje forense de las propias instancias ministeriales.
De ahí la familia tanto de la finada como del esposo iniciarían los trámites respectivos para su funeral y entierro. La Pareja cabe decir, no formó una familia, pues nunca tuvieron hijos, pero de alguna manera adoptaron a su sobrina, que convivió muchos años con ellos, sobre todo por un motivo de estudio.
La pareja no tuvo hijos, pero si tenía un legado económico y material considerable, que en todo momento habían pensado dejar a su sobrina a quien quisieron como una hija.
Sin embargo, ese sueño, quedó incluso truncado por la intervención inesperada de uno de los hermanos de la finada, José Félix Galeazzi, con quien no tenía ni siquiera la relación de hermandad, pues estuvieron separados por muchos años, debido al carácter agresivo de éste, a sus formas violentas de ser, incluso, la propia familia tanto de Alejandra como de José Mario, confesaron a este medio que califican a José Félix de “non grato” por muchos actos negativos que tuvo hacia ellos, como el ofender a las mujeres de esa familia, agredirlas física y verbalmente, entre muchas cosas más, fue lo que narraron tíos y primos de la infeliz pareja.
Justo fue José Félix, la persona que se presentó por su propia cuenta y autonombrándose representante de su hermana, para declarar ante la Fiscalía General del Estado (FGE) que el esposo de su hermana, Jorge Mario N. era un hombre violento y que maltrataba o golpeaba a su hermana, sin presentar hasta ahora prueba alguna de esos indicios.
Producto de lo anterior y sin indagar al respecto, el juez en turno reclasificó el caso como homicidio, iniciando investigaciones al respecto. José Félix siguió presentándose ante esa instancia para seguir declarando en contra de su cuñado, pero hasta ahora no ha presentado prueba alguna de ese maltrato o de violencia en contra de su hermana.
Y es que también a investigación de este medio, no sólo la familia de la occisa sino del imputado han rechazado la versión que da el hermano José Félix, ya que nunca hubo una denuncia por ello, o una o varias entradas algún hospital que pudiera certificar tales versiones.
Por ello y al tomar el caso, la abogada Saraí que paso por mucho para poder defender a su cliente hoy preso por una reclasificación del caso a Feminicidio a insistencia única de José Félix, no pudo frenar ese proceso.
Tras esos largos seis años y seis meses en que lleva el caso sin una sentencia final, la bogada logró que el actual juez autorizara una prisión domiciliaria, con el único fin de que el imputado pueda acudir al hospital para tratarse de su enfermedad, tan sólo hace unas semanas atrás, cuyos primeros resultados, no concluyentes, podrían diagnosticarlo con cáncer, la nueva batalla que José Mario enfrenta.
Mientras su cuñado, José Félix acusa que las autoridades lo dejaron libre y que debe volver a la cárcel y casi casi morir ahí dentro por la muerte de su esposa, pues insiste, sin prueba alguna de que fue o se trata de un feminicidio.
La defensa, solo quiere que revisen el caso y tomen incluso el peritaje inicial con el cual los propios forenses determinaron la causa de la muerte de Alejandra que por ningún motivo fue clasificado como homicidio y mucho menos feminicidio, sino una caída accidental.
Sofía y otros familiares aseguran que el actuar del hermano de Alejandra persigue otros fines que no son la justicia, sino los interese personales materiales y económicos, ya que no ha sido capaz de demostrar que Jorge Mario golpeaba a su hermana, no tiene imágenes, vídeos, exámenes médicos, denuncias, nada que vinculen al imputado con el delito que se le acusa.
Sofía, desgastada por todos estos años, quiere de vuelta a su tío, para poder cuidarlo, y pasar sus días con él, pero el hermano de Alejandra, no quiere que ni siquiera se ocupe la casa de la pareja, no quiere que salga de la cárcel y es el único de toda la familia que ha declarado en contra de Jorge Mario, todos los demás, consideran que el imputado es inocente.
